Según los investigadores del Instituto Cardiaco de Minneapolis del Hospital Abbott Northwestern, la severidad de un infarto cardiaco puede depender de la hora del día en que ocurra. Los investigadores analizaron más de mil pacientes que tuvieron infarto al corazón y revelaron que los más severos resultaron ser aquellos que ocurrieron entre la 1 am y las 5 am.

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Los que sufrieron un infarto entre esas horas, tuvieron el 82% más de riesgo a que se trate de un ataque severo. "Intentábamos determinar si la hora del día influye sobre el nivel de daño que sufre el corazón, o si era un fenómeno que solo los roedores exhibían", apuntó el autor principal del estudio, el Dr. Jay Traverse, cardiólogo del Instituto Cardiaco de Minneapolis.

"Es importante comprender que la capacidad del corazón de protegerse a sí mismo contra un daño más grave varía en el ciclo de 24 horas. Identificar esos cambios protectores podría resultar particularmente relevante para los fabricantes farmacéuticos que buscan desarrollar medicamentos cardioprotectores", añadió Traverse en un comunicado de prensa de la Fundación del Instituto Cardiaco de Minneapolis (Minneapolis Heart Institute Foundation).

Relojes circadianos

Es ampliamente difundida la idea de que el día de la semana, la hora o la estación del año influencian el sistema cardiovascular, para bien o para mal. Ciertos cuadros médicos se presentan con mayor frecuencia en ciertas fechas del año. Algunas relaciones resultan obvias, pero otras no tanto, por lo que muchos laboratorios estudian estas correlaciones entre tiempo y cuadros clínicos para tratar de entender qué factores están en juego.

Uno de esos factores se considerar que son los "relojes circadianos", presentes en prácticamente todas las células de los mamíferos, incluyendo por cierto los sistemas cardiovasculares. Los relojes circadianos son mecanismos moleculares que modulan las funciones de una célula durante el curso del día. Es un mecanismo complejo, en el que intervienen muchas variables.

Estudios hechos en ratones modificados genéticamente han demostrado hace poco que los relojes circadianos producen cambios significativos en el flujo y presión sanguíneos. En algunos de esos momentos, los sistemas cardiovasculares se encuentran más propensos a sufrir daños que en otras horas del día. Esa sería una posible explicación a la alta correlación hallada entre infartos nocturnos y daños severos al corazón.

Pero se requieren de más estudios para precisar con exactitud la importancia del rol de los relojes circadianos en este fenómeno.

Información de Clear Creek Surgery Center. Versión, edición y traducción de Alfredo Merino para Sophimanía

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