Una ola de suicidios tiene consternada a toda Grecia, un país que antes de la crisis financiera actual tenía la tasa de suicidios más baja del mundo. Casi a diario los noticieros helénicos informan sobre personas que prefirieron quitarse la vida a seguir sufriendo los estragos de una recesión que amenaza con ponerse aún peor.

Sólo la semana pasada, un catedrático de Geología se colgó de un poste de alumbrado público, un sacerdote de 35 años saltó al vacío desde su balcón y un estudiante de 23 se pegó un tiro en la cabeza. Pero el caso que ha conmocionado a la opinión pública fue el de Dimitris Christoulas, un farmacéutico jubilado de 77 años que se disparó en la sien en pleno centro de Atenas en hora punta.  Antes de acabar con vida, el anciano dejó una nota. "No veo otra solución que este final dignificado para mi vida para no encontrarme buscando en latas de basura para subsistir", escribió.

Médicos expertos en el tema aseguran que este comportamiento es el reflejo de la desesperación y desamparo cada vez mayor que están viviendo los griegos, pero otros especialistas afirman que los medios de comunicación están contribuyendo a empeorar esta situación, pintándola aún más crítica de lo que ya es. Antes de que empezara la crisis económica del año 2009, la tasa de suicidios en Grecia era de 2.8% por cada 100 mil habitantes, pero desde el primer trimestre del 2010, el número se incrementó en un 40%, según estadísticas del Ministerio de Salud.

Aún no hay cifras confiables sobre el incremento de suicidios durante el 2011, pero expertos aseguran que ya pasó de 5% por cada 100 mil habitantes, el doble de lo registrado el 2009. El profesor de psiquiatría Nikiforos Angelopoulos, que dicta una practica de psicoterapia muy concurrida en Atenas, aseguró que al menos 5% de sus pacientes ha desarrollado problemas debido a la crisis y las políticas de austeridad adoptadas por el gobierno. "Somos una nación en shock", esgrimió.

El próximo 6 de mayo son las elecciones en Grecia, luego de que el gobierno transitorio liderado por Lucas Papademos lograra un nuevo acuerdo de rescate para ese país a cambio de una serie de recortes financieros en políticas sociales y la aplicación de un riguroso plan de austeridad, que provocó multitudinarias protestas. "Los griegos solían ser personas sumamente felices porque vivían de un dinero que no nos pertenecía", declaró Dimitris Nikolopoulos, un vendedor de 37 años. "Pero a veces tienes que enfrentar la realidad. No era tu dinero", concluyó.

Información de Reuters. Edición y resumen de Sophimanía

Artículo original y completo (en castellano) aquí