Un accidente ocurrido en junio pasado durante un excursión de pesca en Idaho, llevó a Jamie Hilton al hospital. Ella, al intentar atrapar su primer pez resbaló y cayó casi cuatro metros hasta dar con unas rocas que le rompieron el cráneo. Los servicios de emergencia trasladaron a Jamie en helicóptero al Centro Médico Regional San Alfonso en Boise, con edema cerebral severo.

Cuando Jamie Hilton se despertó tras la operación, no podía creer que hubiera desaparecido una cuarta parte de su cabeza, y bajo el pecho tenía un extraño bulto. Mientras la paciente se curaba de las heridas que le produjeron los golpes contra las rocas durante el accidente, una parte de su cráneo se mantenía estéril y bien alimentado en su abdomen.

Para facilitar el tratamiento, los cirujanos se vieron obligados a extirpar un trozo del cráneo, dado que su cerebro se estaba inflamando demasiado, y lo alojaron en el estómago de la joven de 36 años. Durante 42 días, Jamie hospedó una parte de su cabeza en su propio abdómen. Se pudo comprobar que los líquidos presentes en el estómago lograron mantener bien nutrido el hueso del inquilino, antes de volver a instalarlo en su lugar, la cabeza de Jamie.

Tras la peculiar operación, Miss Idaho no entendía por qué en su abdomen había surgido un montículo de semejantes proporciones."Recuerdo levantarme el vestido, mirar hacia abajo, ver ese bulto en el estómago y preguntar: ¿Es esto real ?", dijo Hilton en un programa televisivo. "Cuando me desperté, estaba rodeada por mi familia. Podía sentir su alegría cuando abrí los ojos, por lo que el ambiente en la habitación era bueno antes de que me enseñasen cómo estaba mi cráneo", agregó.

"Estoy tan agradecida por el momento en que mis pies tocaron el suelo... Lo mundano ya no es mundano. Hacer el desayuno, llevar a mis hijos a la escuela... ¡Estoy muy feliz!", añadió. Hoy en día Jamie ya tiene esa cuarta parte de su cráneo en el lugar en el que debe estar. "Puedo acurrucar a mis hijos, besar a mi marido, salir con mi madre y vivir. Siento como si mi corazón fuese a explotar de gratitud. ¿Es todo en mi vida perfecto? No, ¡pero hoy estoy viva!", concluyó.

Información de ABC.es. Resumen de Sophimanía

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