El mundo se aleja cada vez más de los compromisos de lucha contra el cambio climático, con lo que la perspectiva del calentamiento global está un paso más cerca, según un nuevo informe de la ONU. La advertencia se produjo  ahora que cerca de 200 gobiernos se preparan para reunirse en Qatar para las negociaciones internacionales sobre el clima, que empiezan el próximo lunes. La brecha entre lo que los gobiernos del mundo se comprometieron a hacer con los gases de efecto invernadero y los recortes que los científicos dicen que son necesarios, se ha ampliado.

En la actualidad existe un quinto más de carbono en la atmósfera de lo que había en 2000, y hay pocas señales de que la caída de las emisiones globales se haga efectiva, de acuerdo con el nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La advertencia del incremento de emisiones se hizo latente con las nuevas pruebas publicadas respecto a la última década, la más cálida que se haya registrado para Europa en la historia. La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) dijo que toda la región había sido afectada, con mayores precipitaciones en el norte de Europa y una sequía en el sur.

De acuerdo con el informe de la ONU, basado en la investigación de más de 50 científicos, la brecha es cada vez mayor entre los países. Los gobiernos deben intensificar sus esfuerzos con urgencia para evitar efectos del calentamiento global aún peores. "La transición a una baja emisión de carbono, la economía verde inclusiva, está sucediendo con demasiada lentitud y la oportunidad para reunirse (para asesoramiento científico sobre las emisiones) se está reduciendo cada año", dijo Achim Steiner, director ejecutivo del PNUMA.

El objetivo explícito de la política internacional es el de prevenir el calentamiento global de más de 2 ºC por encima de los niveles preindustriales, lo que los científicos dicen que es el límite de seguridad antes de que el cambio climático puede llegar a ser irreversible y catastrófico. Ese objetivo que se ha traducido como una concentración de carbono en la atmósfera de no más de 450 partes por millón. Para hacer frente a esto, los gobiernos tendrían que asegurarse de que no más de 44 gigatoneladas (Gt) de dióxido de carbono equivalente (CO2e) se emitan por año en 2020.

Las últimas investigaciones de la ONU, como el Informe sobre la Brecha de Emisiones 2012, muestran que al ritmo actual las emisiones para el año 2020 serán 58 Gt CO2e. Esta brecha entre los recortes necesarios y los recortes planeados trae la perspectiva de niveles peligrosos de cambio climático, lo que implica un clima más extremo como inundaciones, sequías y tormentas más feroces, como las ocurridas este año. Incluso si los países logran cumplir con la reducción de emisiones que se han planteado en los últimos tres años, la brecha seguirá siendo grande (alrededor de 8 Gt en 2020).

A pesar de la lentitud de los progresos, Steiner dijo que aún hay una oportunidad para el mundo de obedecer los dictámenes científicos. "La reducción de la brecha sigue siendo posible con las tecnologías existentes y las políticas actuales", señaló. Además agregó que muchos de los gobiernos están tomando medidas, a partir de las inversiones en energía renovable para el transporte público y mejores niveles de eficiencia energética. Sin embargo, tomará un tiempo para que esto dé resultados, y sus efectos recién podrán comenzar a verse en los próximos años.

Información de The Guardian. Traducción y edición de Sophimanía

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