Tras 9 años de estudios sonda espacial pone fin a viejas especulaciones sobre el universo
Gracias a la sonda espacial de "Anisotropía de Microondas Wilkinson" (WMAP), lanzada por la NASA en el 2001, hoy sabemos muchas más cosas del universo que antes. Por ejemplo su edad exacta, la densidad de sus átomos, entre otras variables, antes misteriosas o indeterminadas y que ahora se abordan -gracias a WMAP- con datos 68 mil veces más precisos.
Tras nueve años de reportes, los investigadores han dado a conocer estos días sus conclusiones, que terminan con algunas especulaciones que tenían décadas de debates.
Lo que WMAP estudió fueron patrones de microondas, patrones que permiten hacer estimaciones más precisas sobre la evolución del universo, por ejemplo generar una imagen de cómo era el "universo bebé", cuando apenas tenía 375 mil años de vida, una fracción de los 13,770 millones de años que tiene ahora.
Los datos de la WMAP respaldan la teoría del Big Bang (que postula un universo en constante expansión y enfriamiento) y la teoría de la "inflación" (que postula que el Universo sufrió un dramático período de crecimiento inicial de más de un billón de billones de veces en menos de un billón de una billonésima parte de segundo).
La medición de WMAP también ha confirmado que las fluctuaciones siguen una curva de campana con las mismas propiedades a través del cielo, y hay un número igual de puntos calientes y fríos en el mapa.
Además, el Cosmos debe de obedecer las reglas de la geometría euclidiana por las que la suma de los ángulos interiores de un triángulo suman 180 grados. Recientemente, el astrofísico británico Stephen Hawking comentaba en la revista New Scientist que la evidencia de WMAP de la inflación era el acontecimiento más emocionante de la física durante su carrera.
Pero el universo comprende sólo un 4,6% de átomos. Una fracción mucho mayor, el 24%, es un tipo diferente de materia que tiene la gravedad, pero que no emite ninguna luz, la llamada materia oscura. El resto corresponde a la misteriosa energía oscura, una fuente de anti-gravedad que está impulsando la aceleración de la expansión del Universo.
WMAP también ha proporcionado el registro de la época en la que las primeras estrellas comenzaron a brillar, cuando el universo tenía unos 400 millones de años de antigüedad. El próximo telescopio James Webb, el que se espera sea el mejor telescopio espacial construido jamás, está específicamente diseñado para estudiar ese período.
Información de ABC.es. Resumen de Sophimanía