Este viernes, al menos 428 ciudadanos informaron en la página de la Sociedad Americana de Meteoritos (AMS, por su siglas en inglés), el avistamiento de un meteorito surcando los cielos de la Costa Este de Estados Unidos. En total, el objeto celeste se dejó ver en dos provincias canadienses y en al menos 13 estados de EE.UU.

El coordinador de avistamientos y miembro de la SAM, Robert Lunsford, señaló que "ocurrió en un buen momento. En torno a las ocho de la tarde y cuando mucha gente estaba fuera y podía verlo. Era como una estrella fugaz muy grande y lo más seguro es que fuera lo que nosotros llamamos una bola de fuego".

Los expertos afirman que la trayectoria más probable del meteorito comenzaría en los condados orientales de Pensilvania, cruzaría Nueva Jersey y concluiría en el océano Atlántico. Sin embargo, hasta este momento las autoridades estadounidenses no han dado una versión oficial al respecto.

"Estaba sentada en mi salón y vi la luz a través de la ventana. Parecía moverse hacia la montaña pero desapareció antes de llegar a ella", explica Anne, una de las personas que reportó el avistamiento en la página de la SAM, desde una localidad de Virginia Occidental.

Muchos testimonios sitúan al objeto luminoso cerca de la Luna y aseguran que adoptó distintos colores antes de caer. "Fue impresionante verlo en el condado de Montgomery (Pensilvania). Naranja. Azul. Blanco. Plateado. Completamente brillante en la oscuridad", contaba Naomi Hart por Twitter.

Este evento nos recuerda que vivimos en un sistema solar activo con objetos potencialmente peligrosos. El pasado 15 de febrero un meteorito explotó con la atmósfera de Chelyabinsk, Rusia. Más tarde, ese mismo día, otro asteroide conocido como DA14 pasó más cerca que los satélites meteorológicos y redes de comunicación en órbita. Y a principios de marzo, el denominado Asteroide 2013 ET, ocho veces más grande que el meteorito de Rusia, pasó a dos veces y media la distancia de la Luna.

Sobre esta serie de eventos, el jefe de la NASA Charles Bolden afirmó de manera irónica, ante la audiencia realizada hace una semana por la comisión de Ciencia de a la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, que ante un asteroide o meteoro desconocido que pueda estar en curso de colisión con la Tierra, lo único que podemos hacer es rezar. Esto porque no existe un sistema eficaz ni dedicado a detectar objetos potencialmente peligrosos que sean menores de un kilómetro de diámetro, como los que nos han rozado o impactado últimamente.

Información de ElMundo.es. Versión y edición de Sophimanía.

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