Científicos de la Universidad de Oxford y de la Universidad de Mahidol en Tailandia, liderados por el doctor Olivo Miotto, han logrado identificar tres cepas del parásito que causa la malaria que han logrado inmunidad a los medicamentos.

La artemisina es el principal medicamento usado para combatir esta enfermedad que puede ser transmitida a través de una picadura de mosquito.

Según los investigadores, estos hallazgos implican riesgos para la salud pública, pero añaden que el mapeo de su genoma hace que sea más fácil rastrear las nuevas cepas.

Las tres cepas vienen de la misma área en el occidente de Camboya, donde se han encontrado nuevas cepas resistentes a otras tratamientos contra la enfermedad, y al parecer se están esparciendo a las regiones vecinas.

Los científicos dicen que las mutaciones que generan las nuevas cepas podrían ser causadas por circunstancias locales especiales.

La malaria es una enfermedad producida por parásitos del género Plasmodium. Anualmente mueren entre 700 000 y 1.8 millones de personas al año a causa de esta enfermedad, siendo las zonas endémicas de África las más afectadas con un 75% de las víctimas, entre ellos los niños son los más afectados las principales afectados.

En 2012 un estudio científico determinó que esta enfermedad llegó desde África hasta Sudamérica a través del comercio trasatlántico de esclavos, lo cual significa que la enfermedad llegó a esta región entre los siglos XVI Y XIX.

Los síntomas de esta enfermedad son muy variados, empezando con fiebre, escalofríos, sudoración y dolor de cabeza. Es normal tener náuseas, vómitos, tos, heces con sangre, dolores musculares, ictericia, defectos en la coagulación sanguínea, shock, insuficiencia renal o hepática, trastornos del sistema nervioso central y coma.

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