En 1876, Alexander Graham Bell hizo la primera llamada de teléfono. Nueve años después, el 15 de abril de 1885, intentó otro experimento: grabó su voz en un disco de cartón encerado.

El disco se mantuvo en silencio durante 128 años como parte de la colección del Museo Smithsonian, hasta que con la ayuda de imágenes digitales, la informática, una transcripción escrita a mano y un poco de trabajo de investigación archivística se confirmó que era la única grabación conocida de la voz de Bell.

Carlene Stephens, curadora del Museo Nacional de Historia Americana del Smithsonian, vio por primera vez este disco junto con cerca de 400 otros artefactos de audio donado por Bell cuando se unió al museo en 1974, pero no se atrevió a reproducirlo.

"Su carácter experimental y frágil condición lo hacen inadecuado para la reproducción", afirmó Stephens.

"Nos dimos cuenta de que estos materiales fueron significatias para la historia temprana de la grabación de sonido, pero como se le consideró imposible de reproducir, fue guardado hasta que la tecnología de reproducción permitiera conocer el contenido", agregó.

Ese día llegó en 2008, cuando Stephens se enteró de que los científicos del Lawrence Berkeley National Laboratory en California habían recuperado 10 segundos de la canción popular francesa "Au Clair de la Lune" de una grabación de 1860 en un papel cubierto de hollín. Eso fue casi dos décadas antes de la grabación más antigua conocida que Thomas Edison hizo en 1888.

Aquí puedes escuchar los 10 segundos de "Au Clair de la Lune" grabados muy artesanalmente en abril 9 de 1860 por el inventor parisino Édouard-León Scott de Martinville con un aparato denominado "fonoautógrafo", que raspaba las ondas de sonido en un papel ennegrecido con el humo de una lámpara de querosene y que hoy podemos escuchar gracias a la ciencia y a las investigaciones de First Sounds.

Si los científicos de Berkeley pudieron reproducir el sonido de este tipo de papel, Stephens calculó que tal vez podrían descifrar esos registros silenciosos que había guardado durante décadas.

Se puso en contacto con Carl Haber en Berkeley y Peter Alyea un especialista de conversión digital de la Biblioteca del Congreso. Ellos escogieron seis grabaciones de la colección, incluyendo el que resultó ser el audio de Bell, e hicieron imágenes de ultra-alta definición en tres dimensiones de los mismos.

El escáner del laboratorio de Berkeley capturó gigapíxeles de información, y no solo de la anchura y la alturia, sino de la profundidad de las ranuras, con mediciones a 100 nanómetros, o 250 veces más pequeño que el ancho de un cabello humano.

La profundidad es importante en estas viejas grabaciones, afirmó Haber, porque una gran parte de la información acerca de la forma en que suena se almacena en las partes profundas de los surcos.

Haber junto a Earl Cornell, colega en Berkeley, utilizaron un algoritmo para convertir esa imagen en sonido, sin tocar el delicado disco. El sistema es conocido como IRENE/3D, acrónimo en inglés de "Image, Reconstruct, Erase Noise, Etc.".

La mayor parte de la grabación es la voz de Bell con acento escocés diciendo una serie de números, luego cifras en dólares, como "tres dólares y medio", "siete dólares y 29 centavos", y por último, "3,785.56 dólares".

"La grabación en sí misma es históricamente interesante e importante", escribió Stephens. "Responde a las preguntas personales sobre Bell como qué tipo de acento tenía (él era un escocés que vivió en Inglaterra, Canadá y Estados Unidos), o cómo se pronuncia su segundo nombre".

La tarea de autentificar el disco comienza con una transcripción manuscrita de la grabación firmado por Bell, que se puede acceder en línea haciendo click aquí.

Escáneres similares se utilizan para garantizar la calidad de los productos microfabricados como microchips, componentes ópticos y para asegurar que las pantallas táctiles sean completamente planas. Los dentistas los utilizan para tomar fotografías tridimensionales de cavidades y así poder hacer rellenos personalizados.

El laboratorio de Berkeley ha trabajado con el Smithsonian y la Biblioteca del Congreso para obtener más información sobre los registros de audio antiguos, algunos hechos sobre aluminio e incluso papel.

El Northeast Document Conservation Center en Massachusetts está trabajando con el laboratorio de Berkeley en un servicio de cambio de formato digital para grabaciones tempranas. Pueden haber hasta 46 millones de estas primeras grabaciones en los Estados Unidos.

La grabación de Bell se hizo en un momento de efervescencia creativa, menciona Haber. Edison y otros inventaron dispositivos para cambiar la forma en que los estadounidenses se comunican. "Estas personas estaban creando el futuro", agregó.

Aquí se puede escuchar a Graham Bell probando la grabación contando números: "Contando: 21, 22, 23, 24, 25 (...) 125,873, 3 y 1/4 (...) esta grabación ha sido hecha por Alexander Graham Bell en presencia del Dr. Chichester (...) en los laboratorios..." ¡Impresionante!

Información de Reuters. Versión, edición y traducción de Sophimanía.

Artículo original y completo (en inglés) aquí.