El último lunes el Senado de los EEUU aprobó la propuesta de gravar las ventas por internet, allanando el camino para que los compradores paguen impuestos por la gran mayoría de las compras en línea.

La que han llamado “Ley de justica al mercado” permitirá a los 45 estados (y el Distrito de Columbia) que actualmente cobran impuestos a las ventas, exigir a los numerosos minoristas online, el cobro de impuestos sobre las compras realizadas por internet a sus residentes. La ley solo se aplicaría a vendedores online que tengan ventas de al menos 1 millón de dólares fuera de los estados y donde tienen operaciones físicas como una tienda o depósito.

El Senado votó 69 contra 27 para aprobar el proyecto de ley, el cual contó con apoyo de ambos partidos. Pero antes de que se convierta en ley, debe ser aprobada por la Cámara, donde los Republicanos están divididos sobre este tema. Algunos Republicanos de la Cámara ya han expresado su apoyo al proyecto de ley, argumentado que esta nivelaría las cosas para los pequeños minoristas de tiendas físicas. Dicen que esta no crearía un nuevo impuesto, sino que haría cumplir la recaudación de impuestos ya cobrados desde antes a las tiendas minoristas tradicionales. Pero otros Republicanos sí lo ven como un aumento al impuesto al consumidor, creen que esta medida podría sobrecargar los negocios de internet en sus estados. La administración de Obama ha aprobado el proyecto, así que si logra conseguir aprobación en la Cámara, se convertirá en una ley.

Si la ley es promulgada, estudios académicos estiman que más de 12,000 millones de dólares en impuestos se obtendrán de las compras por internet cada año. Los grandes minoristas físicos con presencia en internet, como Wall Mart, ya cobran impuestos sobre las ventas por compras web. Pero en muchos estados, aún se puede comprar por internet sin impuestos en tiendas como Amazon o Overstock.

Eso es porque bajo las leyes actuales los vendedores online solo son obligados a cobrar impuestos en estados donde tienen presencia física. Y si bien la mayoría de estados requiere que los compradores paguen el llamado “impuesto de uso” cuando un impuesto de venta no fue recolectado en un pago online, pocos son los que lo hacen. “Esta disparidad en la recolección ha inclinado la competencia en contra de las tiendas locales, creando una crisis para los minoristas físicos en todo el país y en sus estados”, dijo en una carta dirigida al Senado,  David French, vicepresidente de la Federación Nacional de Minoristas y uno de los principales partidarios del proyecto de ley.

Cerca de 30% de los compradores online encuestados por la firma de asesoramiento AlixPartners recientemente dijeron que comprarían más en tiendas físicas si el impuesto se vuelve realidad.  Sin embargo, casi la mitad de encuestados dijo que un impuesto a las compras online no afectaría en sus hábitos de compras en línea, de acuerdo a la encuesta realizada a casi 2500 clientes.

Después de años de luchar contra los esfuerzos de cada estado, el gigante de internet Amazon está apoyando el proyecto de ley, en parte porque la compañía ya está cobrando impuestos de ventas en nueve estados en los que tiene almacenes.

Muchos otros minoristas online aún se oponen a la legislación, argumentando que el impuesto a las ventas afectaría sus negocios y crearían una pesadilla administrativa porque tendrían que determinar el porcentaje de impuesto para varios estados y localidades a la hora del pago.

El grupo anti impuestos, Americanos por la Reforma Tributaria también se han manifestado fuertemente contra la legislación, la cual dicen “únicamente puede ser vista como un incremento de impuestos”.

Mientras tanto, eBay está presionando para una exención de 10 millones de dólares para las pequeñas empresas.

Información de CNN. Versión, edición y traducción de Sophimanía

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