Las ventas de cigarrillos sin tabaco, se han disparado en todo el mundo desde que fueron establecidas las prohibiciones de fumar cigarros convencionales en lugares públicos. Los activistas temen que, la creciente popularidad de los cigarrillos electrónicos en reemplazo de los tradicionales, pueda socavar años de esfuerzo en la lucha contra el tabaquismo, con especial preocupación por la promoción dirigida a niños y a no fumadores.

Las estadísticas sugieren que, cerca de 1.3 millones de fumadores y ex fumadores en el Reino Unido, usan estos productos electrónicos que han sido diseñados para replicar el hábito de fumar sin el uso del tabaco, y que convierten a la nicotina -y a otras sustancias químicas- en un vapor que es inhalado.

La Directora Médico, Dame Sally Davies, dijo que con más gente usando estos cigarros electrónicos, lo correcto sería que fueran debidamente regulados para ser seguros y trabajar con eficacia. “Los fumadores se ven perjudicados mortalmente por el alquitrán y las toxinas presentes en el humo del tabaco, no por la nicotina”, expresó. “Aunque es mejor dejar de fumar completamente, me doy cuenta que no todos los fumadores pueden… y es mucho mejor conseguir la nicotina de fuentes más seguras, como la terapia de reemplazo de nicotina”.

Jeremy Mean de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA, por sus siglas en inglés) dijo que el gobierno había llegado a la conclusión que los cigarrillos electrónicos, no cumplen con las normas adecuadas de seguridad, calidad y eficacia. Dijo que se había encontrado en estos productos mucha contaminación y algunos estaban mal fabricados. Actualmente el Reino Unido tiene pocas restricciones sobre el uso de cigarrillos electrónicos, a pesar que en algunos países se intentó prohibirlos. Según la MHRA, se regularán como medicamentos cuando las nuevas leyes europeas de tabaco entren en vigor, a partir de 2016.

“No podemos recomendar estos productos porque su seguridad y calidad no está garantizada, por lo que sugerimos que no los usen”, señaló Mean. La MHRA ha decidido no prohibir por completo estos productos, sino trabajar hacia una situación en la que estén autorizados. “Fumar es lo más riesgoso que uno puede hacer. Queremos ayudar a las personas a reducir y dejar de fumar, pero no creemos que la prohibición sea la reacción apropiada”, sentenció Mean.  

La campaña de salud del cuerpo, Action on Smoking and Health (ASH), señaló que la iniciativa garantizará la prohibición de la promoción para niños y no fumadores. Deborah Arnott, directora ejecutiva de ASH, dijo: “La regulación de MHRA, asegura que fumadores adultos puedan continuar comprando estos cigarrillos electrónicos con la misma facilidad que tabaco, pero la promoción a no fumadores y niños será prohibida”.

Por su parte, los fabricantes de cigarrillos electrónicos, aseguran que los productos tienen el potencial de salvar vidas y no deben ser restringidos. Adrian Everrett, director ejecutivo de E-Lites, dijo: “Hasta ahora, ni una sola persona a nivel mundial ha muerto a causa de un cigarrillo electrónico y, sin embargo, cada 5 minutos, solo en este país, alguien muere por consumo de tabaco”.

Una vez licenciados, se espera que los cigarrillos electrónicos permanezcan en venta sobre el mostrador en el Reino Unido. En algunos países como Nueva Zelanda, estos cigarros son regulados como medicinas y solo pueden comprarse en farmacias. En otros países como: Dinamarca, Canadá y Australia; están sujetos a restricciones para su importación y comercialización. Prohibiciones totales están en marcha en Brasil, Noruega y Singapur.

Edición y traducción de Edson Salas para Sophimanía

Fuente: BBC News