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Evolución de animales puede ocurrir en escalas de tiempo mucho más cortas en zonas alteradas por el hombre

Publicado: 2013-06-18

Durante los últimos 31 años, el biólogo de la Universidad de Tulsa, Charles Brown ha estado estudiando el comportamiento social de las golondrinas que pasan el verano en las llanuras al suroeste de Nebraska. Allí, en la ausencia de los acantilados, las aves construyen densos nidos en forma de calabaza debajo de los puentes viales y pasos a desnivel. Durante sus viajes diarios, Brown ha visto un montón de animales atropellados y cuando vio a estos pájaros muertos en la carretera, se detuvo para recogerlos. “Muchos estaban aún en buena forma, por lo que los recogí”, dice Brown, un taxidermista.  

Con el paso de los años, sin embargo, Brown notó que cada vez había menos golondrinas muertas en la carretera. Él sabía que la población en general estaba en aumento, por lo que se preguntó qué podría explicar la disminución. Pensó tal vez que las aves podrían haberse adaptado a la mortalidad vial.  El año pasado Brown decidió usar su colección para comparar y ver si había algo diferente en las aves muertas por atropello en comparación con aquellas accidentalmente muertas por redes de muestreo que el mismo puso.

“La única diferencia estaba en la longitud del ala”, dice Brown: las aves muertas por atropello tenían las alas significativamente más largas, y por lo tanto, envergaduras más anchas que aquellas que murieron en las redes que Brown instaló, las cuales se suponía eran representativas de la población de golondrinas en general. Mientras la longitud media del ala de la población había bajado desde 1982, la longitud del ala de las aves muertas en la carretera era aún de mayor tamaño. En conjunto, los resultados sugirieron que las golondrinas de acantilado se están adaptando para evitar choques mortales con carros.

“Alas más cortas pueden conferir una mejor capacidad de maniobra para que las aves evadan carros”, un rasgo que parece haber ido evolucionando con el tiempo, dice Brown. “No estamos diciendo que la reducción del tamaño del ala sea por completo a causa de los carros”, añade. Es posible que los cambios en el ecosistema hayan influido en las reducciones en el tamaño de las alas, o que las aves están aprendiendo a evadir los carros. “Pero creemos que la mortalidad vial es un factor importante”, dijo.

El caso de las golondrinas de acantilado es el último de un creciente número de investigaciones que sugieren que la evolución puede ocurrir en escalas de tiempo mucho más cortas de lo imaginado, especialmente en zonas alteradas por el hombre. De hecho, durante la última década, los resultados de los estudios han mostrado que las incursiones humanas en los ecosistemas naturales, desde la contaminación industrial hasta la cosecha a escala comercial de peces y otros animales, pueden conducir a una evolución de los organismos ante nuestros propios ojos.

“Ha sido un cambio radical en el pensamiento”, dice Steven Brady, un biólogo evolutivo de la Universidad de Yale. “Ahora sabemos que la evolución no solo afecta a los cambios en periodos largos de tiempo, sino que también afecta a los cambios en escalas de tiempo que podemos ver en nuestras vidas”.

Y el trabajo de Brown de las golondrinas de acantilado esquivando el tráfico no es la única evidencia que sugiere que las carreteras, en particular, son las causantes de la evolución rápida. El año pasado, Brady demostró que la sal de deshielo y otros contaminantes salientes de la carretera que atraviesan los bosques del noreste de Connecticut han dado lugar a adaptaciones notables en las salamandras manchadas que nacen y crecen en charcos primaverales al borde de las carreteras.

Ante la sospecha de que los contaminantes que se filtren en estas piscinas naturales podrían afectar el lugar, Brady probó su teoría mediante el traslado de huevos entre los charcos en la carretera y los de los bosques no contaminados localizados profundamente dentro de los bosques. Él descubrió que los dos grupos sobreviven igualmente bien hasta la adultez en las piscinas del bosque. Sin embargo, las salamandras de bosques trasladadas a los charcos de carretera sobrevivieron en números significativamente menores que sus contrapartes de carreteras.

“Parece que en los últimos 75 años, desde que estos caminos han sido pavimentados, las poblaciones que sobreviven en los charcos al borde de las carreteras han desarrollado algún tipo de adaptación para hacer frente a estas condiciones”, señala Brady.

Brady añade que estas rápidas respuestas pueden ser explicadas por el hecho de que las carreteras dividen el hábitat, limitando así la dispersión de genes en animales que no pueden volar. “Una de las cosas que puede frenar la respuesta evolutiva es el flujo de genes, pero con una red de caminos acabas con poblaciones aisladas, lo que podría dar lugar a que estas reacciones ocurran con mayor rapidez". En efecto, dice Brady, las carreteras del noreste de Connecticut están creando cajas calientes para la evolución de la salamandra. “Estamos básicamente acumulando probabilidades a favor de respuestas evolutivas en escalas de tiempo rápidas”.

Nuestro creciente conocimiento de la evolución en escalas temporales contemporáneas tiene implicancias para la ecología y conservación, dice Michael Kinnison, un biólogo evolutivo de la Universidad de Maine.

“Actualmente vemos a las especies como entidades estáticas que solo hacen ciertas cosas y responden de ciertas maneras a sus entornos, algo así como piezas de un tablero de ajedrez”, explica. “Pero imaginemos cuánto más complicado se pone cuando te das cuenta que los jugadores de ese tablero de ajedrez pueden evolucionar, que sus características pueden cambiar (en escalas temporales contemporáneas) y después de indeterminados movimientos las piezas pueden hacer cosas diferentes”.

Kinnison, uno de los pioneros de la “dinámica eco-evolutivas”, un subcampo que estudia la relación entre la evolución y la ecología, dice que el panorama aún está emergiendo de un montón de pequeños estudios especializados.

Una forma en la que Kinnison y Brady esperan acelerar el trabajo es mediante la asociación con científicos para seguir los cambios de rasgos en tiempo real a través de grandes áreas. Este proyecto sigue siendo un deseo, dice Kinnison, quien recientemente discutió la idea con Brady en una conferencia. Sin embargo, la ambición es crear un “observatorio de la evolución de las especies, donde las personas puedan medir cómo los rasgos de los organismos en sus zonas están cambiando con el tiempo”.

“Estos cambios pueden ser capaces de advertirnos sobre si la evolución de los organismos puede mantenerse al día con las carreteras, contaminación, cambio climático, y otras perturbaciones provocadas por el hombre mucho antes de que los animales estén en peligro crítico, que es cuando normalmente cuando nos damos cuenta”, afirmó Kinnison. 

Traducción y edición de Edson Salas para Sophimanía

Fuente: The Scientist  


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Sophimania.pe

Del griego Sophia: Sabiduría. Sophimanía es esa 'manía'. esa 'enfermedad' tan humana por saber, descubrir, entender, construir, explorar.


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