Mientras lees esta oración, millones de neuronas en tu cerebro están comunicándose entre sí, dando lugar a la experiencia de la consciencia.

La naturaleza de la consciencia ha intrigado a filósofos y científicos por años. Pero, ¿puede la Neurociencia moderna explicar el misterio de este fenómeno? En el festival: ‘Mundo de la Ciencia’ (the World Science), una celebración de la exploración y la Ciencia que se lleva a cabo en Nueva York anualmente. En esta oportunidad un panel de expertos debatieron acerca de qué es lo que pueden y no pueden llegar a entender los científicos, estudiando el cerebro.

‘Muchas mentes brillantes, han explorado la dimensión de la conciencia humana durante siglos’, dice el filósofo Colin McGinn de la Universidad de Miami. En el siglo XVII el matemático y filósofo francés René Descartes, introdujo su famosa noción del ‘dualismo entre mente y cuerpo’, que señala que el cuerpo está separado de la mente o del alma y que ambos interactúan. En el siglo XIX, el biólogo inglés: Thomas Huxley, ayudó a desarrollar la teoría de ‘epifenomenalismo’, que propone que los eventos físicos en el cerebro dan lugar a fenómenos mentales, como explicó el profesor McGinn. También expusieron acerca del “panpsychism”, la idea de que el universo está compuesto por mentes.

McGinn cree que no importa cuánto los científicos estudien el cerebro,  la mente es incapaz de comprenderse a sí misma, ¨Es, más bien, como Neandertales tratando de entender astronomía o Shakespeare¨. El cerebro humano sufre de una ¨brecha cognitiva¨en términos de entender su propia consciencia, cree McGinn.

Otro panelista, Christof Koch, un neurocientífico y jefe científico del Instituto Allen de la Ciencia del Cerebro discutió la posición de McGinn: "Creo que es un argumento derrotista. Históricamente los filósofos han sido un desastre para explicar cosas. Son buenos para hacer preguntas, si, pero no tanto para encontrar respuestas satisfactorias¨. Koch y otros miembros del panel revisaron experimentos científicos como por ejemplo el llamado ¨Tes del espejo¨, desarrollado por el psicólogo Gordon Gallup en 1970 y que pone a prueba la autoconciencia de bebés o animales. Meidante un punto de color que se les pone en la cara y un espejo frente al que se les coloca, si el sujeto reconoce que el punto que ven en el espejo es el mismo que el de su cuerpo, es porque es autoconsciente. Los bebés muestran autoconsciencia a partir de los 8 meses de nacidos. También lo hacen los chimpancés, delfines y hasta los pulpos.

El trabajo de Koch se centra en cómo la actividad de las neuronas en el cerebro se relacionan con la experiencia de consciencia. En un conocido experimento, Koch y sue colegas descubrieron que las neuronas individuales pueden codificar conceptos abstractos como: ser miembro de una familia o la celebridad. Encontraron, incluso, las neuronas a las que llamaron ¨neuronas Jennifer Aniston¨que se activaban cuando la persona veía una imagen de la actriz. La experiencia de la consciencia, es porsupuesto, mucho más compleja que la actividad de neuronas individuales, pero los científicos pueden aprender mucho de las formas en que las células del cerebro se comportan y conectan, explica Koch.

El panelista, Nicholas Schiff, neurólogo del Weill Cornell Medical College en Nueva York, expuso acerca de su trabajo con personas que se recuperaron de un coma, en la frontera entre la consciencia y la inconsciencia. "La consciencia es un fenómeno de grados¨, explica Schiff, ¨Cuando una persona despierta de un coma, por ejemplo, no está completamente consciente, pero va recuperando consciencia gradualmente¨. Schiff contó acerca del sorprendente caso de un hombre llamado Donald Herbert, un bombero que sufrió una grave herida en el cerebro cuando el techo de una casa en llamas colapsó sobre él, dejándolo varios minutos sin oxígeno. El accidente lo dejó ciego y en un estado mínimo de consciencia durante nueve años. Hasta que un día su doctor le suministró medicación indicada para Parkinson y otras enfermedades del cerebro, y Herbert despertó. Su memoria estaba preservada y e inmediato comenzó a hablar a sus familiares y amigos.

Los panelistas contrastaron la historia de Herbert con la deTerri Schiavo, una mujer que permaneció en ¨estado vegetal persistente¨de 1990 al 2005, quince años. Su caso fue materia de una batalla legal por la decisión de retirarle el soporte artificial que la mantenía con vida.  Según Schiff, el caso de Schiavo es completamente distinto al de Herbert porque  el cerebro de Schiavo no había mostrado actividad cerebral alguna en las zonas asociadas a la consciencia.

También aportó, en esta línea de discusión, la panelista Mélanie Boly, neuróloga del Belgian National Fund for Scientific Research en la Universidad de Wisconsin-Madison. Su área de investigación con pacientes en coma, apuntan a mapear o trazar un mapa de la actividad cerebral de pacientes en coma, sea en camino a la recuperación o hacia la muerte. Boly tambien se referió al estado de conscience especial con el que todos estamos familiarizados: durante el sueño. Ella ha demostrado en sus experimentos que la actividad cerebral durante el sueño, es mucho más localizada y menos compleja que cuando uno está despierto.

En contraste con la posición de McGinn, la mayoría de panelistas cree que el fenómeno de la consciencia es cada vez más accesible a ser estudiado por la ciencia. 

Traducción de Sophimanía. Artículo original aquí.