Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas  de España(CNIO) ha logrado hacer realidad una idea que parecía imposible: reprogramar en el interior del cuerpo de un ser vivo, en este caso un ratón, células adultas para convertirlas en células madre aún más potentes que las embrionarias . 

El experimento realizado por primera vez en el mundo, promete revolucionar la investigación en este campo y superar la técnica que inventó el investigador japonés Shinya Yamanaka  en 2006: la reprogramación celular en laboratorio, con la que se aspira a regenerar tejidos dañados, como los del cerebro o del corazón, cuando se ven afectados por enfermedades que hoy en día no tienen cura.

El proyecto español surgió dos años después de que Yamanaka (premio Nobel en Medicina 2012) sorprendiera al mundo científico con su, aparentemente, simple técnica: añadir cuatro factores, o genes, a una célula adulta para dar marcha atrás a su reloj biológico y transformarse en una célula primitiva o pluripotente  (iPS) similar a las células madre que hay en los embriones, es decir, conseguir células madre sin necesidad de manipular embriones .

Pues bien, el equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, liderado por Manuel Serrano partió del mismo cóctel de genes utilizado por el japonés y, en lugar de realizar el procedimiento en un laboratorio, pensó que se podía hacer con igual o mayor éxito directamente en el interior de un animal vivo.

Las células madre embrionarias tienen una existencia muy breve, limitada a los primeros días del desarrollo embrionario, y no existen en ninguna parte del organismo adulto.

El CNIO, observó detenidamente ese hito en la investigación biomédica que protagonizó Yamanaka en 2006 creando en el laboratorio células madre embrionarias (células madre pluripotentes inducidas "in vitro" ) a partir de células adultas, y a partir de esa investigación, los científicos españoles han dieron un paso más: consiguieron lo mismo que el científico japonés, pero lo lograron hacer dentro del propio organismo, en ratones, sin necesidad de pasar por las placas de cultivo "in vitro", ya que la generación de este tipo de células dentro de un organismo vivo acerca aún más esta tecnología a la medicina regenerativa.

¿Cómo lo hicieron? Con avanzadas técnicas de manipulación genética, los científicos crearon ratones en los que se pueden activar los cuatro genes del experimento de Yamanaka, y al activarlos comprobaron que las células adultas eran capaces de retroceder en su desarrollo evolutivo hasta ser células madre embrionarias en múltiples tejidos y órganos.

"Cuando entré hace cuatro años a trabajar en el equipo de Serrano, me incorporé a este proyecto y empecé a generar un animal genéticamente modificado. Después de mucho trabajo, vimos que se podía hacer. Fue tan sorprendente que incluso Manuel (Serrano) tardó en convencerse", explica María Abad, primera autora del artículo que publica la revista Nature  . "Es que es un concepto muy contrario a como se pensaba. Se creía que se necesitaban unas condiciones muy extremas, como las que se dan en el laboratorio, para realizar una reprogramación celular y que el entorno 'in vivo' era muy contrario a ese proceso, porque todos los estímulos que se dan en el embrión van orientados a la diferenciación, es decir, a convertir las células madre primitivas en especializadas para las diferentes funciones. Pero estábamos equivocados. Se puede hacer", dijo Abad.

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Editado y redactado por Paul Moreno para Sophimanía.

Fuente: El Mundo