Las adicciones evolucionan. Con la llegada de la tecnología, los psicólogos han descubierto que las personas pueden ser adictivas a diversos dispositivos, desde teléfonos inteligentes, hasta tabletas. Periodistas en el mundo pusieron este punto en debate con el caso de una niña de cuatro años que visitaba a un terapeuta para manejar su adicción al iPad.

El Manual de Diagnóstico Estadístico de los Trastornos Mentales V (DSM-V), conocido como la ‘biblia’ del psiquiatra no ha añadido, oficialmente, juegos de Internet en su lista de trastornos, aunque lo más probable es que la adicción al iPad, Smartphone u otro dispositivo se contemple a futuro, según Oren Amitay, psicólogo en Toronto. 

Según LiveScience, existen siete síntomas para diagnosticar si tu hijo sufre de adicción a estos dispositivos. Saca lapicero y anota:

1. Abstinencia:

Dejar de consumir heroína o alcohol provoca dolores de cabeza y ansiedad; síntomas que también lo muestra el estar sin los dispositivos. En un estudio a mil estudiantes universitarios del mundo, los investigadores preguntaron si podrían estar veinticuatro horas sin Internet. Muchos de los síntomas reportados fueron ansiedad y hasta depresión.

2. Tolerancia:

Así como los adictos a la heroína, que necesitan más para obtener el mismo efecto, los usuarios de iPad también pueden desarrollar una tolerancia a la adicción. ‘Si los niños pudieron disfrutar del uso de iPad o tableta por diez minutos, ahora lo necesitarán una, dos o tres horas’, señala Amitay.

3. Pérdida de interés:

Si el pequeño, que antes quería jugar fútbol o trepar árboles y ahora ha perdido el interés a estas actividades, es una señal que puede estar en un problema de adicción. Ojo: una preferencia ocasional por iPad sobre otras actividades no es un problema; la ansia por el dispositivo, que empuja a dejar todas sus actividades regulares, sí es un síntoma claro.

4. Falta de control:

Una de las características de los adictos es su incapacidad para controlarse. Y, pese a que en un niño de cuatro años carece de auto-control, hay que estar atentos para procurar que no estalle una gran crisis. ‘Los padres deben ser capaces de establecer límites, y pese a que el pequeño puede hacer rabieta, esto no es un indicador seguro de adicción’, apuntó Amitay.

5. Engaño:

Los niños que mienten sobre el uso del iPad o tableta y lo usan a escondidas en su dormitorio o escondite, buscan la manera de engañar a los miembros de la familia a fin de estar más tiempo con el dispositivo.

6. Problemas por afrontar:

Los adictos suelen utilizar las sustancias estimulantes para escapar de un estado de ánimo o sentimiento negativo. ‘Si se trata de sexo, drogas o juego, se trata de sentimientos que no pueden controlar’, sostiene Amitay.

Por ejemplo, si un pequeño coge el iPad después de una pelea con su hermano o uno de los padres, puede estar tratando de aplacar sus emociones negativas utilizando el iPad.

7. Perder oportunidades:

Perder relaciones significativas, tener un mal desempeño laboral o en la escuela, son signos de adicción. ‘La idea es que el niño se separe del mundo que lo rodea’, piensa Amitay para que los menores puedan desempeñarse bien en cada actividad de sus vidas independientes.

A tener en cuenta:

Los niños, cuando descubren el mundo, se obsesionan con cualquier actividad. El punto clave, para los padres, radica en establecer los límites de uso del iPad o tableta. El hecho, además, que los padres no manejen el dispositivo como lo hace su hijo, tampoco es un síntoma claro de adicción, según admite Amitay. 

Hay que observar al menor, entenderlo y guiarlo para que su gusto por los dispositivos tecnológicos, no se convierta en un escape por sentimientos no bien resueltos.

Por Zejo Cortez con fuente de LiveScience.